En julio de 2007 Miquel (6 años) prueba su pequeña Dagger en el mar de Mallorca. Rema muy poco y las sensaciones del kayak no le convencen mucho. La pala Robson, a pesar de estar pensada para niños, es muy pesada para él. Prefiere jugar con la arena y bañarse en las transparentes aguas de la cala Mondragó. Yo en cambio, remo prácticamente todas las mañanas. Marina (9 años) no está en absoluto interesada en el mundo del piragüismo (todavía).