Después de la última nadada en el canal, con rascada y torcida de tobillo inlcuida, Marina se había quedado algo baja de moral. Hoy, sin embargo, ha retomado el entrenamiento con muchas ganas (Cinca: Zaidín a Km6).
La sesión de entrenamiento ha consistido en un descenso del Cinca mientras se realizan los ejercicios que se nos van ocurriendo, especialmente a Gerard que tiene mucha imaginación para estas cosas. Nos hemos machacado bastante en todas las contras, corrientes y zonas de agua lenta, de modo que hemos terminado algo cansados.
El cielo ha estado muy cubierto y el caudal ha disminuído bastante pero lo hemos pasado estupendamente y los pequeños han salido del agua muy contentos, especialmente Marina que ha recuperado mucha seguridad y confianza. Hacía mucho tiempo que no hacíamos un entrenamiento en el río Cinca y ha estado francamente bien.