Una decisión que a veces hay que tomar cuando se empieza a enseñar a remar: ¿Primero aprender a remar mínimamente bien y después aprender el eskimo o al contrario?. Nosotros nos inclinamos por la primera opción, especialmente si los niños son pequeños. Tirar del cubre, saber nadar en el río y practicar el autorescate no es una mala práctica ya que se consigue perder el miedo a la nadada y conseguir que el agua y el río sean tus aliados. Sin embargo no hay que esperar demasiado. Aquí tenéis la prueba: