El caudal del Cinca ha disminuido mucho más rápidamente de lo que esperábamos y ha pasado en tan sólo 72 horas de 807 a 175 m3/s. Pero, ¿qué puede hacerse un domingo por la mañana sin posibilidad de subir al Ésera como estaba programado?. El bajo Cinca siempre está ahí, al lado de casa, muy modesto pero siempre dispuesto a recibirnos pase lo que pase. Con 175 m3/s está muy plano, soso, aunque en algunos tramos hay olas de 2 metros que nos han alegrado un poco el descenso. Contemplar los efectos de la riada desde dentro del río ha sido, hoy, lo más interesante.