El aumento en el caudal del Cinca y un árbol oportuno que se ha cruzado en el río han sido suficientes para que la ola del “dinosaurio” estuviera en su punto y Miguel y Mateo se divirtieran durante un buen rato. No es muy grande y el deflector está algo cruzado, sin embargo retiene el kayak muy bien y se surfea con facilidad. Al final de la mañana ha llegado Mario que venía remando sólo desde Zaidín y se ha unido a la pareja durante unos minutos. Allá va el vídeo: